Nuestra historia
Una característica inherente al profesional de geología, es la de desarrollarse en condiciones difíciles. Esto sucedió con nuestra promoción, nuestra vida estudiantil nos puso en una situación bastante complicada.
Luego de terminada la primera etapa de Estudios Generales y debido a la cantidad de estudiantes que conformábamos la promoción, alrededor de 160, es que el inicio de nuestra formación en estudios geológicos se vio casi truncada por la falta de espacio y aulas.


La Facultad de Geología por el año de 1972 funcionaba en el llamado Comedor Universitario y los ambientes no eran adecuados para un desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje eficiente. Muchas clases fueron interrumpidas, con la llegada de los comensales, algunas otras con olor a la comida del menú diario.
Otra característica emergió de esta situación, la de reclamar y exigir al Rectorado la construcción de ambientes apropiados. La foto adjunto muestra alguna de las muchas visitas al rectorado, para hacer sentir nuestro reclamo. Este reclamo fue escuchado.
Fuimos viendo a lo lejos, la construcción de barracas con paneles de triplay y madera y con techo de Eternit. Veíamos con expectativa su avance, pero también llegaban a nuestros oídos, los deseos de otras facultades de hacer uso de esas barracas, que tanto habíamos reclamado.
Cuando estaban a punto de terminar, nuestra promoción tomó una acción trascendental, se solicitó que cada estudiante, tome su carpeta y tomemos lugar en las novísimas barraca, las llenamos de carpetas y solicitamos que nuestros profesores dicten las clases, y así, sentados en nuestras barracas y nuestros profesores empezamos nuestra formación, que bien nos costó.
